miércoles, 25 de septiembre de 2013

MATRIMONIOS COLECTIVOS EN LA CÁRCEL DE ROLDANILLO. AMORES PRISIONEROS.


MATRIMONIOS COLECTIVOS EN LA CÁRCEL   DE ROLDANILLO. AMORES PRISIONEROS. 

La cárcel no fue impedimento para que once parejas se unieran en santo matrimonio y  se juraran a amor eterno.

Por: Luis Gerardo Castro Castañeda.


Desde las 7:00 de la mañana curiosos y familiares se confundían en la fila  para el ingreso a la cárcel de Roldanillo; aquel 21 de septiembre de 2013,  había un gran alboroto en el parque, todos estaban admirados pues  en el patio del centro penitenciario, el padre Bernardo Echeverry, estaba a punto de casar a 11 parejas; once internos, estaban   a punto de cumplir su sueño de unirse   en santo matrimonio con las mujeres que amaron y aman, con las cuales  ya tienen hijos y hasta nietos.

“Roberto y Claudia”,  (nombres ficticios) Recibieron el sacramento del matrimonio, junto a ellos dos, 10 parejas mas juntaron sus vidas hasta que la muerte los separe. Las rejas y candados de las puertas de  la cárcel, no serían impedimento para que los corazones de estos hombres  y mujeres se unieran hasta que Dios los separe.

“Es muy duro, casarnos en una cárcel. La vida me trajo aquí por  mis malas acciones y errores cometidos, por ellos  me  han condenado a muchos años sin libertad. Yo quiero pagar mi deuda con la sociedad, pero también quiero realizar mi sueño de obtener la bendición de Dios en mi vida de pareja, por eso me he casado con la mujer de mi vida” contó Roberto (nombre ficticio)

LA PREPARACIÓN

Pero para llegar allí a la ceremonia de matrimonio, hubo que pasar por varias etapas. La parroquia de San Sebastián de Roldanillo, por medio de un grupo de cursillistas  hicieron las charlas prematrimoniales, inicialmente con 20 parejas.

“Nosotros nos reunimos con las parejas  en la cárcel, allí les hablamos de lo importante que es el matrimonio. Concientizamos que la idea no era casarlos por casarlos, la idea  es que supieran lo que el matrimonio católico significa en la vida de la sociedad y de la iglesia. Algunas parejas desistieron de casarse, pero al a final 11 parejas quisieron  seguir adelante” contó Pedro Grajales, uno de los cursillistas.

Durante 6 largos meses, los cursillistas se reunían con los internos, y con sus compañeras que  esos días llegaban  al centro penitenciario a participar en el cursillo prematrimonial.

LLEGÓ EL DÍA. “ Y LOS DECLARO MARIDO Y MUJER”

Y llegó el día señalado. Las once parejas estaban felices. Su nerviosismo era notable. Y cuando el padre Bernardo  Echeverry, llegó los nervios fueron mucho más grandes.

Estaban muy bien vestidos, con saco y corbata, las mujeres estaban muy bellas y las lagrimas no faltaron cuando dijeron todas las 11 parejas: Acepto;  y el padre Echeverry les dijo: “Los declaro marido y mujer”. En  ese momento los asistentes, entre familiares y autoridades locales estallaron con aplausos y una que otra lagrima de los recién casados, que se veían felices pues habían cumplido  su sueño de ser esposos con todas las de la ley.
Algunos de ellos habían esperado hasta 30 años y solo ahora cuando el hombre llega a la cárcel, se dan las cosas para que el sacramento del matrimonio lo pudieran tener. Cosas de Dios, dijo un presidiario.

Datos.

El padre Bernardo Echeverry párroco de San Sebastián bendijo a 11 parejas  en matrimonio en la cárcel de la ciudad.
6 meses duró la preparación.
 Sacerdotes, empleados y algunas parejas. 


Cursillistas acompañaron  a los internos con sus parejas para llegar a la matrimonio.
20 parejas iniciaron su preparación.
21 de septiembre de 2013 fue el matrimonio.
Comerciantes y familias  de Roldanillo aportaron para la parte legal y los trajes de las parejas



Empleados, Esposas Hijos y nietos de los internos

Opines
Pedro Grajales
Cursillista
Es muy admirable que los internos de la cárcel de Roldanillo quisieran tener la bendición e Dios  mediante el matrimonio.


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