A sus 55 de edad, y en su trabajo
de artesano de reliquias religiosas, ha
sido testigo de milagros, como aquel día que llegó un señor en silla de ruedas
y salió caminando. Y su vida dice que es un milagro, porque el
Divino Ecce Homo le da trabajo y le concede el permiso para vender sus estampas.
Por Luis Gerardo Castro
Ubanel Luna, todos los días
se ubica a las 7:00 de la mañana en la plazoleta polvorienta, frente al
santuario del Divino Ecce Homo, en el corregimiento de Ricaurte, allí está la “caza”
de los peregrinos, que llegan a Ricaurte, para ofrecer sus reliquias que fabrica en su
hogar.
Junto con los escapularios
de cuero, medallas, estampas, camándulas, llaveros, novenas y oraciones, vende tamban el
aceite de higuerilla (un árbol de la región) el cual se dice tiene propiedades
curativas.
Una mesa con un improvisado
techo que lo protege del inclemente sol, todos los días se ubica en el atrio
del santuario. Allí mismo , mientras llegan los peregrinos, armado de un
martillo de palo acuña las imágenes del Divino Ecce Homo, La virgen María, EL
milagroso de Buga y otros santos, en pedazos pequeños de cuero, los cuales
amarra con una hilo grueso, y allí
quedan los escapularios, que es lo que mas se vende.
“Antes trabajé en Buga, en
la plaza del milagroso, pero quise venir a buscar suerte a Ricaurte y me ha ido muy bien” dijo
Ubanel, el artesano de las reliquias del divino.
A diferencia de los otros
vendedores de reliquias, que solo trabajan los fines de semana, él trabaja todos los días y todos los días vende, porque
todos los días llegan de todo el país al Divino Ecce Homo, peregrinos en busca
de algún milagro como aquél que él mismo
testificó: “Hace unos 10 años, recuerdo que yo estaba aquí trabajando, cuando
llegó un señor en silla de ruedas acompañado de su familia, se veía que era
gente acomodada. Entraron al santuario, y al rato el señor salió caminando, lógicamente feliz
por el milagro recibido” contó emocionado Ubanel.
Nos cuenta, que en el día
hay dos ventas: Una cuando el peregrino llega al pueblo, y compra algo para
llevarlo y hacerlo bendecir y la otra al finalizar la visita al santuario, y el
mismo peregrino quiere llevar algo más de recuerdo. Dice que es mejor la
segunda venta.
Datos:
Desde 500 pesos hasta 3.000
pesos cuesta un escapulario dependiendo del tamaño
El cuero es el principal
material que se utiliza.
Las imágenes las manda a
imprimir en una litografía en Tuluá.
Nació en Tuluá, pero hace 20
años vive en Ricaurte donde tiene su familia, compuesta por dos gemelos de 8 años de edad y su esposa.
Aprendió mirando.
Cuero, hilo, pegante y
estampas de santos son los insumos para hacer los escapularios que vende diariamente.
Alrededor de 200 estampas se
puede vender en una semana.
Ubanel, vende al por mayor
sus reliquias incluso al santuario.
Sueña con tener su propio
taller y almacén grande para vender más reliquias del Divino Ecce Homo.
Opines
Edilma Mejía
Cliente.
Es muy bueno su trabajo, de
esa manera da a conocer más el santuario del Divino Ecce Homo.
Alexander Villa.
Peregrino
Es muy bueno el trabajo él
realiza, pues uno puede llevar un
recuerdo de la visita.
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